Entre 1904 y 1905 llegaron a este lugar 88 familias de colonos italianos a forjar su destino en La Araucanía, en lo que era entonces un bosque impenetrable casi imposible de cultivar y habitar. Más de un siglo después, el esfuerzo incesante de esos colonos ha hecho de Capitán Pastene un pequeño y hermoso pueblo que ilustra y representa a la perfección la migración italiana y sus tradiciones, las que se han mantenido inalterables hasta nuestros días.
Con el pasar del tiempo, nos hemos convertido en un reconocido destino de turismo gastronómico y es que al probar nuestras pastas y cecinas artesanales estarás llevando a tu paladar toda la maestría y tradición de nuestros antepasados italianos.
Te invitamos a descubrir esta Pequeña Italia enclavada en la Cordillera de Nahuelbuta y a probar de la mano de sus autores, las recetas originales y los toques contemporáneos de nuestra gastronomía.